Hay personas que viven y no solo viven, si no que nacen en una situación tan injusta, que difícilmente nosotros podríamos ni visualizar, y no ha sido por malas decisiones, ni por errores propios, si no por el simple hecho de haber nacido en el lugar y en el momento equivocado.
Esas personas no se quejan, no se auto compadecen, aceptan su responsabilidad, luchan desde el primer momento por permanecer a flote, y demuestran día a día que no hay situación, ni circunstancia, ni prueba tan grande, que pueda hacerles perder su fe.
Es hora de que empieces a plantearte tomar de nuevo las riendas de tu vida, y dejar de ser una víctima de las circunstancias. Es hora de que empieces a pensar, en que harás para tomar de nuevo el control.
Esas personas no se quejan, no se auto compadecen, aceptan su responsabilidad, luchan desde el primer momento por permanecer a flote, y demuestran día a día que no hay situación, ni circunstancia, ni prueba tan grande, que pueda hacerles perder su fe.
Es hora de que empieces a plantearte tomar de nuevo las riendas de tu vida, y dejar de ser una víctima de las circunstancias. Es hora de que empieces a pensar, en que harás para tomar de nuevo el control.
A veces caemos en la pasividad, por haber perdido la ilusión, por haber dejado de confiar en nosotros mismos, o por haber dejado de creer en nuestros sueños, y otras adoptamos el papel de victimas como algo que nos marca, y nos acomodamos en la auto compasión, pero llega un momento en el que tenemos que recomenzar, si queremos volver a ser nosotros mismos.
Samuel G.M.
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