DISTRIBUIR EL TIEMPO

DISTRIBUIR EL TIEMPO

¿Que nos pide Jehová?

 Que demos todo lo que podamos y que lo que demos sea de corazón.
¿Y qué es todo lo que podamos?
¿Es predicar quizás ocupando en ello todo el tiempo libre que tengamos?
¿Cómo se determinamos todo el tiempo libre que tenemos?
¿Cuáles son las obligaciones que tenemos que cumplir inevitablemente?
¿Diríamos que esas obligaciones son, prepararnos bien las reuniones, estudio personal, estudio de familia, asistencia a las reuniones, a las asambleas y ya está, y que el tiempo sobrante tendríamos que dedicarlo a predicar?

¿Quién puede determinar el tiempo  que es necesario dedicar a prepararte las reuniones?

A unos les bastara con una o dos horas, y otros necesitaran profundizar mucho más para fortalecer su fe, y necesitaran cuatro o cinco horas buscando todos los detalles con investigación adicional.
¿Cuál sería el tiempo adecuado para dedicárselo al estudio personal?
Unos necesitaran una hora a la semana, y otro tres horas al día, depende de la necesidad espiritual de cada persona, del tiempo que cada uno necesite pasar para conocer mejor a Jehová y sentirse más unido a él.
¿Cuánto tiempo seria el adecuado dedicar a estar y compartir cosas con nuestra familia?
Depende de la necesidad emocional de cada persona, y no solo la de ella misma, sino que también tendría que tener en cuenta las necesidades que tienen tus padres, hermanos, cónyuges e hijos.
¿Cuánto tiempo sería adecuado dedicar a compartir con tus amigos y hermanos, ayudarlos emocionalmente y espiritualmente, apoyarlos y darte por ellos?

La biblia dice que cuando uno ve que puede hacer algo bueno por alguien y no lo hace, es un pecado para él, y eso aplica tanto en predicarle a una persona del mundo, como a seguir cuidando y protegiendo a los que ya forman parte del pueblo de Jehová, brindándoles nuestro tiempo y recursos.

¿Cómo distribuiremos el tiempo que nos ha sido concedido en esta vida?
¿Cómo distribuiremos el tiempo que dedicamos a predicar, nuestro estudio personal, nuestra familia, nuestros hermanos, nuestros amigos, y a nosotros mismos?
Mi respuesta seria:

De  forma que nuestra conciencia esté tranquila, y uno sienta honradamente que está cumpliendo con su dedicación, poniendo en primer lugar el reino y dedicando gran parte de nuestro tiempo a los demás tanto en la predicación como a nivel personal.

Así que para mí, lo que le da valor a una persona depende solo de dos cosas:

Cuánto tiempo dedica a agradarse a sí mismo y a su ocio personal, y cuanto tiempo le dedica a los demás y a cumplir la voluntad de Jehová en todas sus facetas, siendo a estas dos últimas cosas mencionadas a las que deberíamos dedicar más tiempo.

Porque  ¿de qué serviría intentar demostrar que amamos a los de fuera predicándoles muchas horas si no dedicamos apenas tiempo a amar y ayudar a los que ya están dentro del pueblo de Jehová?  

La clave está en tener equilibrio, y no olvidar ningún aspecto de nuestra dedicación, si no al final sería como eso que dicen: Las gallinas que van entrando por las que van saliendo.

Samuel G.M.