REFLEXIÓN SOBRE LA VERDAD
Vivimos en
un entorno bastante mejorable, por el hecho entre otros de que casi todo el
mundo vive al límite de sus posibilidades.
Si gano 1000
euros vivo al nivel de vida que me permiten esos 1000 euros, si gano 2000 pues
igual, tengo un mejor coche que el que gana 1000, y me permito más caprichos,
pero al final tanto el que gana poco como el que gana mucho vive al límite de
sus posibilidades.
¿No sería
más ventajoso bajar nuestro nivel de vida, y conformarnos solo con lo realmente
necesario, y el dinero y el tiempo sobrante emplearlos en los intereses del
reino y en ayudar a los demás? Es lo que la biblia nos manda a hacer, que el
sobrante de unos sirva para paliar la carencia de otros, y así se produzca una
igualación.
Pero ¿como aquellos
que ganan más van a poder alguna vez ayudar a otros, si al final de mes siempre
se lo han gastado todo en ellos mismos? Y algunos que ahorran y ahorran normalmente
lo hacen también para ellos mismos, para sentirse más seguro con dinero en el
banco, por miedo a algún día quedarse sin trabajo etc. y por eso nunca se desprenden de sus bienes
para ayudar a otros. Pero entonces no estamos confiando en Jehová, en que el
nos dará lo necesario para cada día. Estamos acumulando en graneros, confiando
solo en nuestra capacidad de asegurarnos nuestra supervivencia.
LUCAS 12: 16- 21: 16 Con eso les habló una ilustración, y dijo: “El terreno de cierto
hombre rico produjo bien. 17 Por
consiguiente, él razonaba dentro de sí, diciendo: ‘¿Qué haré, ya que no tengo
dónde recoger mis cosechas?’. 18 De
modo que dijo: ‘Haré esto: demoleré mis graneros y edificaré otros mayores, y
allí recogeré todo mi grano y todas mis cosas buenas; 19
y diré a mi alma: “Alma, tienes muchas cosas buenas almacenadas para muchos
años; pásalo tranquila, come, bebe, goza”’. 20 Pero Dios le dijo: ‘Irrazonable, esta noche exigen de
ti tu alma. Entonces, ¿quién ha de tener las cosas que almacenaste?’. 21 Así pasa con el hombre
que atesora para sí, pero no es rico para con Dios”
Quizás el
error esté en que casi todos pensamos que lo que ganamos es debido a que nos
esforzamos mucho y hemos estudiado mucho, vamos ¡que nos lo merecemos!, y no
pensamos que es producto de la bendición de Dios. Nunca pensamos que si ganamos
mucho es porque Jehová nos está bendiciendo para usarnos para ayudar con
nuestro sobrante a otros más necesitados, nunca pensamos que Jehová nos está
usando para que se produzca una igualación.
2 CORINTIOS 8:13-15, 13 Porque no es mi intención que les sea fácil a otros, pero difícil a
ustedes; 14 sino
que, mediante una igualación, el sobrante de ustedes precisamente ahora
compense lo que les falta a ellos, para que el sobrante de ellos también llegue
a compensar lo que les falte a ustedes, para que se efectúe una igualación. 15 Así como está escrito:
“La persona que tenía mucho no tuvo demasiado, y a la persona que tenía poco no
le faltó”
El ejemplo
de la viuda es impactante, echó en las contribuciones todo el medio de vivir
que tenia, confiando en que Jehová le proporcionaría al siguiente día lo
necesario para comer y vivir. No se ponía a ahorrar por si algún día no tenia
que comer echar mano de los ahorros ¿verdad? vivía con un ojo sencillo, ropa,
un techo, y comida para ese día, y lo demás lo entregaba a Jehová porque
entendía que lo había recibido de él.
Tampoco se puso Jesús a ahorrar dinero durante todo el tiempo que estuvo trabajando con su padre ¿Verdad?, nunca atesoro nada para sí. Empezó su ministerio de tres años y medio sin nada, confiando plenamente en que Jehová la proporcionaría lo necesario para cada día.
Tampoco se puso Jesús a ahorrar dinero durante todo el tiempo que estuvo trabajando con su padre ¿Verdad?, nunca atesoro nada para sí. Empezó su ministerio de tres años y medio sin nada, confiando plenamente en que Jehová la proporcionaría lo necesario para cada día.
MATEO 8:20, Pero Jesús le dijo: “Las zorras tienen cuevas, y las
aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene dónde
recostar la cabeza”
¿Cómo
estaremos dispuestos a entregar la vida por nuestros hermanos, si ni siquiera
tenemos el amor suficiente para preguntarles e interesarnos por su situación
económica, si incluso evitamos hablar del tema para no vernos expuestos al
inevitable compromiso moral?
Tampoco podríamos excusarnos en que Jehová es el encargado de proveer lo necesario para el sustento de todo los hermanos, que nosotros no somos responsables.
Tampoco podríamos excusarnos en que Jehová es el encargado de proveer lo necesario para el sustento de todo los hermanos, que nosotros no somos responsables.
Génesis 4:9: Más tarde Jehová
dijo a Caín: “¿Dónde está Abel tu hermano?”, y él dijo: “No sé. ¿Soy yo el
guardián de mi hermano?”.
Si alguien
actúa así jamás se dejarán usar por Jehová, no se dan cuenta de que aunque es
cierto que no nos necesita para eso, nos da el privilegio de ser usados por él
para que su voluntad se cumpla respecto a otro hermano.
Hay muchas experiencias al respecto que demuestran que Jehová al que generosamente da lo que tiene por los demás, el vuelve a darle más para sus necesidades y para que pueda volver a ayudar a otros.
Hay muchas experiencias al respecto que demuestran que Jehová al que generosamente da lo que tiene por los demás, el vuelve a darle más para sus necesidades y para que pueda volver a ayudar a otros.
Una
experiencia:
Un hermano
se intereso en otro que estaba pasando necesidad, y viendo que podía ayudarlo
le dio todo lo que tenía, 2500 euros que tenía en el banco para pagar la
hipoteca y otras deudas, y se quedo sin nada, y además estando en paro desde
hace más de un año, pero entendió que Jehová había hecho que ese hermano
llegara a él, porque sabía que podría ayudarlo, y no porque fuera el que
económicamente tuviera más recursos, si no porque era el de mayor disposición.
El hermano que lo ayudó, podría haber pensado que había otros con mayores
bienes y recursos que él, o que quizás se estaba aprovechando, o que ese dinero
le hacía más falta a él etc. pero decidió dárselo todo ya que entendió que el
tenia una necesidad más urgente que la suya, y confió en que Jehová le
proveería lo necesario más adelante.
Y así
sucedió, a la semana siguiente lo llamaron para trabajar después de estar meses
en situación de desempleo, algo que demuestra que si confiamos en Jehová nunca
nos fallará, y nunca nos faltará lo necesario.
MALAQUÍAS 3:10 : Traigan todas las décimas
partes al almacén, para que llegue a haber alimento en mi casa; y pruébenme,
por favor, en cuanto a esto —ha dicho Jehová de los ejércitos—, a ver si no les
abro las compuertas de los cielos y realmente vacío sobre ustedes una bendición
hasta que no haya más carencia.”
También quizás
haya quienes ahorren dinero solo para emplearlo en vivir nuevas experiencias,
conociendo gente de otros países y viendo lugares exóticos, algo que podría ser
lícito, pero si quieren tener nuevas e inolvidables experiencias, quizás sería
más ventajoso si probaran el gozo que se siente al coger ese dinero y emplearlo
en ayudar a los más desfavorecidos de ese país que visita, donde seguramente no
tengan ni para cubrir sus necesidades básicas.
Y si quieren
conocer gente de otros lugares, no hace falta ir tan lejos, bastaría con que se
pararan a hablar con algunos de tantos emigrantes que encontramos por las
calles, e interesarse en conocer sus vidas, en saber cómo llegaron a esa
situación, ofrecerles una esperanza y también ayuda.
¿Que sería
tener un ojo sencillo?
Entre otras
cosas sería vivir con lo necesario para
subsistir, ropa, comida, un lugar donde dormir, y buscar un trabajo que
nos permita cubrir nuestras necesidades básicas, para así de esta manera tener
el mayor tiempo posible para emplearlo en los intereses del reino.
1 Timoteo 6:7,8: Porque nada hemos traído al
mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. 8 Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos,
estaremos contentos con estas cosas.
Todos podríamos conformarnos con un coche más económico, para así poder emplear el tiempo o el dinero que nos ahorraremos trabajando para pagar ese coche, en los intereses del reino y en ayudar a los demás, más bien que comprarnos un coche mucho más caro con la excusa de que así estaremos más seguros, que nos durará hasta después del milenio y cosas así.(Esto también es aplicable a otros bienes y posesiones materiales innecesarias)
¿Incluso quién de nosotros no podría comprarse una caravana o auto caravana trabajando 2 o 3 años y vivir dignamente en ella y no tener que estar toda la vida trabajando todos los días muchísimas horas para pagar una hipoteca de 30 años o más?
Hay muchas posibilidades, y siendo honrados, si simplificáramos más podríamos así dedicarnos más a asuntos espirituales y al prójimo, y no esperar a la jubilación por ejemplo para dedicar algo más a Jehová, después de haber vivido una vida llena de comodidades, habiendo sacrificado apenas las sobras de nuestros bienes, tiempo y recursos por la verdad y por otros.
Todos podríamos conformarnos con un coche más económico, para así poder emplear el tiempo o el dinero que nos ahorraremos trabajando para pagar ese coche, en los intereses del reino y en ayudar a los demás, más bien que comprarnos un coche mucho más caro con la excusa de que así estaremos más seguros, que nos durará hasta después del milenio y cosas así.(Esto también es aplicable a otros bienes y posesiones materiales innecesarias)
¿Incluso quién de nosotros no podría comprarse una caravana o auto caravana trabajando 2 o 3 años y vivir dignamente en ella y no tener que estar toda la vida trabajando todos los días muchísimas horas para pagar una hipoteca de 30 años o más?
Hay muchas posibilidades, y siendo honrados, si simplificáramos más podríamos así dedicarnos más a asuntos espirituales y al prójimo, y no esperar a la jubilación por ejemplo para dedicar algo más a Jehová, después de haber vivido una vida llena de comodidades, habiendo sacrificado apenas las sobras de nuestros bienes, tiempo y recursos por la verdad y por otros.
¿Quién nos
obliga a tener nuestra propia casa y esclavizarnos de por vida para mantenerla
y pagar una hipoteca cuando podríamos vivir con un alquiler económico, o seguir
viviendo en casa de nuestros padres, y así entre todos pagar los gastos y poder
dedicar más tiempo y recursos a los intereses del reino?
Antiguamente era así, y en los
países más pobres es así, toda la familia vive durante toda su vida en la misma
casa, e incluso si algún miembro de la familia se casa, a lo máximo a lo que
pueden optar la mayoría de las veces es a tener una habitación para ellos dos
solos. Y sin embargo consiguen ser felices. Pero todos nos dejamos entrampar
por la idea de que la felicidad consiste en tener nuestra propia casa y ser
independientes, para que nadie nos diga lo que tenemos que hacer, y buscando
esa aparente comodidad y libertad que nos dará esa independencia nos acarreamos
multitud de problemas económicos y deudas innecesarias que nos esclavizan para
toda la vida. Incluso la sociedad en la que vivimos nos ha convencido que
necesitamos y merecemos una casa para nosotros solos, que es una necesidad
básica y necesaria para ser feliz, nada más lejos de la realidad. Independizarnos
y casarnos es algo lícito, pero tenemos que valorar si nos hará estar más cerca
de nuestro Padre, o en cambio nos ahogaremos espiritualmente por los problemas
y presiones que ello conllevará. Estamos en los últimos días, y debemos
comprarnos todo el tiempo oportuno, porque los días son inicuos.
(EFESIOS
5:15,16 15 Así es que vigilen cuidadosamente que su
manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, 16 comprándose todo el
tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.)
(1 corintios 7:29: Además, esto digo, hermanos:
el tiempo que queda está reducido. En adelante, los que tienen esposas sean
como si no tuvieran, 30 y
también los que lloran sean como los que no lloran, y los que se regocijan, como
los que no se regocijan, y los que compran, como los que no poseen, 31 y los que hacen uso del
mundo, como los que no lo usan a plenitud; porque la escena de este mundo está
cambiando.)
Todo esto es para hacernos
reflexionar de forma individual, para que nos hagamos un autoexamen, para
que sigamos esforzándonos porque nuestra forma de vivir se parezca lo más
posible a la que Cristo llevó, para que cada día hablemos con una mayor
franqueza de expresión, tanto a la hora de dar un consejo privado como a un
auditorio, para que nuestras palabras tengan peso al estar respaldadas con
nuestro ejemplo, y motiven a actuar a otros. Hagámonos ejemplo de otros e
intentemos de esa forma hacer reflexionar.
Así
que antes de criticar o decir que un
hermano podría, tendría, o debería hacer
más por la verdad, etc. antes de
juzgarlo, meditemos en cuantas cosas podría
a nosotros también exigirnos Jehová que hiciéramos que quizás por imperfección
o debilidad no hacemos, y cuantas cosas altruistamente podríamos nosotros
sacrificar por los hermanos y la verdad que por las mismas razones quizás tampoco
hacemos. Demostremos a otros con nuestro ejemplo y con nuestra forma de vivir
que realmente creemos y nos esforzamos de toda alma en imitar a nuestro gran
maestro.
Samuel García Martín
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